Monzú es una pequeña pizzería minimalista de Palermo, que a las pizzas clásicas de siempre, le suma toda una carta de variedades de autor, y como si fuera poco, con bordes rellenos. Para chuparse los dedos.
Pizzas con borde relleno, única y artesanal. Esa es la consigna de Monzú, que con una cocina minimalista y a la vista, se especializa en hacer las pizzas de autor más sofisticadas de Palermo.
“Monzú significa algo así como pizzero real”, nos dice Juan, el chef venezolano que ideó esta “vaina” y aprendió de los grandes pizzeros italianos el arte sagrado el “pan redondo”. La pizzería tiene una estética conceptual única: reivindica una tendencia de personalización en todos sus espacios, lo que lo convierte en un local muy íntimo y reservado.
Mesas afuera, una barra en la cocina, un pequeño pasillo arriba y un balcón, suman cada uno un par de asientos para disfrutar de este local pensado para relajarse y disfrutar de una buena gastronomía internacional.
Pizzas de albóndigas, panceta y cheddar, salchicha, champiñón y choclo o integral nutritiva son las ofertas destacadas de la casa, a las que se suman las Especialidades de la casa como ser la de “5 quesos”, la de Papa (con salsa Monzú) o la “Verano del 2014” que tiene muzzarella, rúcula, cherry, queso azul y aceto balsámico de Módena).
Para los excéntricos, está “La Negra” (solo se hace por pedido previo): masa teñida con salsa de calamar, salsa de tomates perfumada con fumet, mariscos y pescados salteados, alioli, cherry, ciboulette y bordes de ricota a la gremolata y limón.
La preparación es muy meticulosa, no es recomedada para ansiosos y las pizzas están tan bien presentadas que hasta da lástima comérselas. Hay una barra bien variada de cervezas industriales y artesanales, que se sirven en vasos bien heladas y una gama de jugos excéntricos que vale la pena descubrir.