Banchero además de ser la mejor pizzería del sur de la ciudad, es un museo histórico donde el pasado de un barrio quedó plasmado en sus paredes a modo de arte. Además, son los creadores de la fugazza con queso.
“Esta casa empezó el 28 de marzo de 1932, por la familia Banchero, Don Juan Banchero, y sus hijos Tito y Antonio”, nos cuenta Rodríguez, el encargado de la pizzería más popular del barrio de La Boca. Hace 32 años que trabaja ahí y por la pasión con que muestra el lugar y cuenta su historia, es evidente que ama lo que hace.
Los Banchero son oriundos de Génova y cuando la pizzería comenzó, era una pequeña pieza de 4 por 4. Con el éxito la empresa familiar creció y pudo inaugurar los locales del Oeste, de Once, los dos del centro y el de Pilar.
Sin embargo, la sucursal de La Boca es única: “La casa del centro es distinta porque pasan mil personas por hora, está pensada para el que trabaja, acá es muy familiar. Acá es otro plan”, cuenta Rodríguez.
Y si, el local fue remodelado y diseñado a medida para la pizzería y hoy en día es llevado adelante por los nietos y los bisnietos de Don Juan. Tiene una capacidad para 300 personas distribuidas en dos salones y no hay música, ni tele ni Wi Fi.
Una pinturita
Grandes murales pintados por Abelleyra Cabral decoran el lugar, los cuales retratan a la familia Banchero en su época de oro junto a grandes personalidades del momento, los cuales eran asiduos visitantes de la pizzería: Primo Carnera (boxeador italiano), Juan de Dios Filiberto, Quinquela Martín, Samuel Aguayo, Julio Musimessi (el arquero cantor de Boca) conviven junto a cuadros más contemporáneos de Martín Palermo y el mellizo Barros Schelotto.
La hinchada de Boca tiene un santuario más en su barrio, para disfrutar de su pasión junto a la mejor gastronomía local: “Somos los creadores de la fugazza con queso, que es masa, queso, masa y cebolla. Es la que más pide la gente”, dice Rodríguez muy orgulloso y agrega: “Nosotros tenemos un secreto para la salsa: se hace hervir. No es como en otros lados que la abren y la ponen, acá la hervimos y la colamos”.
Una perlita: venden unas fugazzas crocantes muy ricas que los vecinos compran a la mañana para tomar con mate. Si la idea es ir en grupos grandes los domingos al mediodía, mejor llamar y guardar un lugarcito. Para los que prefieren comer de dorapa, también está esa opción.