Un ícono de la Ciudad de Buenos Aires. Las paredes de El Cuartito desbordan de fotos autografiadas, de camisetas que vistieron ídolos del fútbol, algunos de ellos todavía se acodan en el mostrador para darse el atracón tradicional, elixir de los dioses, de pizza y moscato.
Emblematica Pizzeria ubicada en Av. Corrientes. Un ícono de la pizza porteña!!!
Un clásico de la Avenida Corrientes, se caracteriza por sus pizzas al molde con abundante cantidad de queso. También si se solicita se puede comer media masa o a la piedra.
Una pizzería que se ha convertido en un emblema del barrio de Barracas, encontró su nombre: "Los Campeones", un equipo que desde hace 60 años viene convocando a un público que, más que clientes, ya se ha convertido en su hinchada!
Ubicada en "El glorioso barrio de Boedo", especificamente en la intersección de Av. Boedo y Av. Juan de Garay. Una de las mejores pizzas de la ciudad. No dejen de probar la "doble de mozzarella", la "San Antonio" y la "fugazzeta rellena", que son las reinas de la casa.
Emblemática pizzeria porteña. Desde su vereda se contempla la mejestuosa cercania del obelisco. Entre las pizzas de la casa se destacan las especiales de: anchoas; espinaca con salsa blanca; muzzarella con roquefort; matambre y la Súper Palacio.
El Fortín es una famosa pizzería del barrio de Monte Castro en su límite con Villa Luro, con una clientela tan consecuente que podría ser comparada con una hinchada. Bullicio, amigos, gente que entra y sale; buena iluminación y rapidez, hacen de El Fortín un lugar acogedor al que vale la pena ir, pero sin […]
Pizzería ubicada en el extremo final de la avenida Corrientes, en su cruce con la avenida Federico Lacroze, frente a la estación terminal del Ferrocarril Urquiza y próxima a la entrada del cementerio de la Chacarita.
Una de las mejores pizzas de la Ciudad de Buenos Aires. Este establecimiento nos informa que es el «Creador de la pizza canchera» (pizza de «tacho», con salsa, sin mozzarella, de diámetro mayor que el de cualquier otra).
Esta pizzeria "de parado" tiene una gran clientela con numerosos taxistas, que continúan con su laberinto circulatorio luego de saborear una porción de fugazza o de muzzarella de molde. Pero el clásico de la casa: pizza de cancha, que se come fría, con ají molido, tomate y orégano.
