Cruzamos la calle, y en un noble desafío esquinero, visitamos el otro establecimiento de Corrientes y Paraná: “La Faina”. (Ver “Especial Kentucky” en calle Corrientes). Fugazzetas rellenas y Napolitanas, las favoritas de un ambiente pro-amigos y pro -fútbol.
Cuatro tipo de fugazzetas rellenas (recomendamos la Nº3 con anchoas), con sutiles diferencias pero con fuertes sabores y tres tipos de fugazzas (atención con la Napolitana), son las primeras opciones de la carta, de las cuales es condición sine qua non elegir una si se visita La Fainá.
La masa de la pizza es esponjosa, la fainá es precisa y la variedad de la carta está a la altura de un buen establecimiento porteño. Si se desea innovar hay calzones -recomendamos el caprese-, pero como se puede pedir por porción, pedir de todo un poco para probar es una muy buena idea.
La muzzarella es buena pero a veces viene un poco quemada. Mucho ambiente futbolero: pantallas grandes y buena vista de casi todas las mesas, además, muy iluminado. La atención es rápida, ideal si se anda apurado. Durante el mediodía se pueden pedir otro tipo de menúes. ¿El postre? un flan con crema y que se hagan agua los helados. El secreto: sentarse junto a la ventana y disfrutar del escenario de la gran ciudad.
Se llaman parecido, saben parecido pero no son lo mismo. La Fugazza (hija de la focaccia genovesa) es la simple pero siempre bien ponderada “Pizza de cebolla”. Cuando se le agrega el queso (generalmente cuartirolo) se la llama Fugazza con queso. Si a ésta última se le agrega muzzarella y una gordita doble masa, estaremos en presencia de una Fugazzeta. Si a la Fugazzetta se le agrega jamón, más queso y doble capa de masa, se transformará en el estandarte de la delicia pizzera: la Fugazzeta rellena.