Es la pizzería más grande y más conocida de Adrogué. María Bonita cumplió 20 años y se convirtió en un lugar de referencia en la zona. Pizzas a toda hora y un ambiente con mucha onda en el sur de Buenos Aires.
Adrogué es un isla verde de la zona sur de Buenos Aires. Ahí está la casa original de Jorge Luis Borges y tiene un aire de ciudad balnearia que lo hace único. Horacio, el dueño de María Bonita, oriundo de esta ciudad es un ex entrenador de voley que cuando se retiró del oficio y se abrió esta pizzería- bar no imaginó que con el tiempo se convertiría en un lugar de referencia.
“Yo no provengo de la gastronomía, María Bonita fue mi primera experiencia en esto”, nos dice Horacio mientras se toma un café. “Primero empezó como algo pequeño, en una esquina, chiquito, y de a poco lo fuimos ampliando. Hoy tenemos una capacidad de 250 personas sentadas”.
La pizzería cuenta con mesitas afuera para el verano y dos plantas en el local, separadas en habitaciones descontracturadas que dan ese ambiente de intimidad tan acogedor que la gente lo ha convertido en el mejor de la zona.
“Empezamos como una pizzería poco tradicional, más onda bar, con otra estética. Arrancó muy bien y después fuimos agregando diferentes menúes, como la especialidad del lugar que son los panini, sandwiches en pan de pizza, muy grandes con lomo”. Horacio ha vivido un tiempo en Italia y es de allí que se trajo estas recetas.
“Las pizzas son a la piedra, bastante finitas pero al estilo porteño, y se caracterizan por ser bastante cargadas de lo que lleven. Tenemos alrededor de 30 variedades y año a año se van sacando y agregando otras, según las modas gastronómicas, como la pizza de rúcula, por ejemplo, que cuando empezamos no existían y ahora están en todos lados”, dice Horacio.
“Mi preferida es la de panceta, mozzarella, cebolla y huevo duro, es muy rica”, responde. No hay pizza al corte, pero hay tres tamaños de pizzas para elegir (4, 6 y 8 porciones) y además, se puede pedir mitad y mitad.
“Estuvimos desde el inicio con un maestro pizzero que fue el que formó a los chicos que está ahora y cuando nos dejó hace 5 años, continuaron ellos. Son cuatro en total, ya que nosotros abrimos a las 7 de la mañana como bar y cerramos a las 2 de la mañana los días de semana y a las 5 los fines de semana”.
María Bonita tiene esta particularidad de que la cocina está abierta siempre y te podes pedir una pizza a la hora que quieras. Al mediodía se puede pedir un menú ejecutivo los días de semana y a la noche tomarte unos tragos después de comer. Con su web está recién estrenada María Bonita no solo está en el corazón de Adrogué sino que lo hace latir.