Burgio es una pizzería clásica del barrio de Belgrano que se caracteriza por estar en pie hace décadas, lo que la convirtió en una pieza tradicional de la gastronomía porteña.
Actualmente, la pizzería Burgio se encuentra en la Avenida Cabildo en su intersección con la Avenida Monroe y está casi intacta en estructuctura e infraestructura. Sobrevivió al paso del tiempo e ingresar por su puerta parece un viaje al pasado. Todo, todo en Burgio hace que te sientas en la máquina del tiempo: las servilletas, los platos, las botellas exhibidas, los azulejos: absolutamente todos los elementos son como eran hace 30, 40 años.
De hecho, la pizza la sirven en platitos de metal y recién hace unos años ofrecen cubiertos en las mesas: antes había que agarrarla con la mano, respondiendo a la tradición porteña de comer las porciones de pizza y que éstas chorreen el queso por las manos. Las especialidades son las más comunes, como la de muzzarella, jamón y morrones, fugazzeta o napolitana: no es un lugar que se destaque por la cocina gourmet o las variedades especiales.
Otros datos a tener en cuenta en Borgio, que colaboran con su espíritu tradicional y clásico es la oferta de empanadas de carne y jamón y queso fritas y gaseosas o cervezas de litro en botellas de vidrio.
Sin dudas, un lugar para visitar y admira, tanto como un lugar para almorzar o cenar o para responder al típico bajón después de una salida.